martes, 31 de agosto de 2010

LA MATANZA DE TAMAULIPAS

LA MATANZA DE TAMAULIPAS

El mundo ha sido sacudido por esta masacre, que nos pone una vez mas ante la tragedia de los pueblos subdesarrollados, abocados a invadir en forma subrepticia a la nación superdesarrollada que se formó al norte, proceso del que quiso aprovecharse otro fenómeno paralelo, el gran negocio de las drogas alucinógenas.

Ambas son partes de una lucha secreta entre la nación rica y sus vecinos pobres: De esos pueblos, unos jovenes que dejan su patria para buscar en USA lo que su patria les niega, mientras otros ha optado por entrar al circuito del hampa, en el negocio del narcotrafico que le suministra a la juventud norteamericana aquello por lo cual entrega a manos llenas su dinero: las drogas alucinogenas. Los primeros son jovenes honrados, los segundos provienen de un lumpen de los que se forman en todas las sociedades individualistas: facilmente permeados por la falta de moralidad del ambiente en que se forman, empiezan en el camino de la delincuencia por los mas pequeños ilícitos hasta llegar a los grandes, no parando en volverse criminales para obtener sus objetivos.
Pero la violencia es un monstruo que termina devorando hasta sus propios hermanos de suerte. ¿Acaso no vienen de la misma pobreza y de las mismas frustraciones las víctimas de Tamaulipas y sus victimarios?

La raiz de toda esta tragedia está en el abismo entre la nación rica del norte y sus vecinos de Latinoamerica. El capitalismo no puede tender puentes sobre este abismo, porque la riqueza del norte se basa en la pobreza del sur. Pues, ¿Qué ocurriría si en Latinoamerica se produjeran los vehículos, los aviones, los tractores, las armas que hoy compra al mundo desarrollado? Quebrarian las industrias del primer mundo, base de su economia. Ellos ven el mundo como un cuerpo en el que ellos son la cabeza y el resto del mundo, los órganos inferiores. Nosotros -Dicen- mandamos, ustedes obedecen; nosotros extraemos las riquezas de sus países, las convertimos en todo lo que constituye la vida moderna, y ustedes nos compran, a buen precio, lo que puedan adquirir…

Los intentos de industrialización de Latinoamerica siempre han tropezado con obstaculos en el mundo desarrollado. Por el sistema de patentes, que son el monopolio que ejerce un inventor para explotar el mercado mundial por décadas y décadas, a duras penas se han podido instalar en Mexico, Brasil, Argentina, plantas donde se ensamblan los vehículos y maquinas que el primer mundo envia a medio hacer. Cuba quiso industrializarse cuando empezó a construir el socialismo, pero la URSS le dijo: sigan sembrando caña…
Solo los orientales ha podido desarrollar su industria con marcas propias, no sé si comprando los derechos para hacer los motores. China, Japon, Corea del Sur tienen sus propias marcas. Colombia logró desarrollar su industria textil, como una excepción, pues el resto de su industria debió convertrirse en socia minoritaria de las grandes industrias norteamericanas para poderse desarrollar.

Ante la imposibilidad de obtener los beneficios que tiene el mundo industrializado, las clases populares de los pueblos latinoamericanos han optado, unos emigrando hacia el norte, y otros aprovechando el talón de Aquiles del Coloso: su adición a las drogas.

Toda sociedad opulenta cae en los vicios. Si con el trabajo de una hora tiene para cubrir sus necesidades básicas, pues trabaje unos días y entreguese al ocio después…los vicios no tardan en aparecer.

Aca viene la miopía de la clase dirigente de USA: en vez tratar el fenómeno como algo natural en toda sociedad opulenta, y encausarlo civilizadamente, apelaron a la satanización del fenómeno. No le enseñó nada la experiencia del alcohol, cuya prohibición dio lugar al nacimiento de las mafias que montaron el negocio de la producción y distribución subrepticia, obligándolos, después de fracasar su guerra contra las mafias, a la legalización.

Uno de los motivos de la satanización es que las drogas no se producen en USA, sino en Latinoamerica. ¿Que salgan dólares de USA, subrepticiamente, y en gran cantidad? ¡Imposible! Montaron la guerra contra la producción contando con la obediencia de los gobiernos de los pueblos productores.

Algo que extraña en la guerra contra el narcotráfico, es que no se lucha contra la mafia que debe existir en USA para la distribución de las drogas.¿ Acaso son latinos? Increíble que USA haya dejado crecer en su seno un enemigo de tal naturaleza. Si son gringos, como deben serlo, porqué no se les persigue? Es que un ilícito es punible sólo si lo comete un latino?

La guerra contra la producción y distribución de las drogas es idéntica a la actitud del padre de un muchacho alcohólico, que le forma bronca a las licoreras y al cantinero porque le dan licor al hijo…¿No es lo mas lógico tratar médica y sicológicamente al hijo, y quitarle así un cliente a las licoreras y cantineros?

Enfrente USA el consumo desatanizandolo, es decir, legalizándolo, tratando como enfermos a los adictos, educando a las nuevas generaciones sobre lo maligno de la adición, y quitará el mercado a los productores y distribuidores. Ingente, costosa, pero es el único camino, el mismo que tuvieron que tomar con el alcohol. No creo que sea mas costosa para USA la solución civilizada que la guerra a la producción y distribución, que tántos muertos ha costado a Latinoamerica, en Colombia cuando Pablo Escobar y ahora en Mexico. Y esas vidas valen mas que todo el dinero del mundo…

En Europa lo hizo Holanda, el tema lo ha planteado esta semana el presidente de Mexico, Felipe Calderon. Pero muy poco se hará con que se legalice en México, si no ataca el problema del gran consumidor, USA.

Pero la solución definitiva está en que los países del mundo desarrollado entiendan que no pueden oponerse mas al desarrollo del resto del mundo . Si quieren frenar la inmigración, permitan que los jóvenes de America Latina , Africa y Asia encuentren en sus países las posibilidades que van a buscar en el primer mundo (sigamoslo llamando así, a pesar de que el segundo, el socialista, desapareció; nosotros pasaríamos a ser el segundo…). Desmonten la filosofía de comprar barato y vender caro: paguen lo justo por las materias primas que ellos necesitan para sus industrias, permitan que las naciones logren en pocas decadas lo que aquellas emplearon siglos . Abandonen el capitalismo salvaje, den paso a un sistema en que los bienes de la vida se repartan en forma equitativa entre los humanos.

Si hoy no comparten lo que tienen, mañana les será arrebatado…el hambre y la frustración son malas consejeras…

Este proceso de redistribución de la riqueza y las oportunidades debe darse, simultáneamente en cada nación, y a nivel internacional. Cada oligarquía debe entender que sus pueblos no pueden soportar mas el carecer de lo que ellas tienen en abundancia…Los fenómenos sociales que ocurrieron en Rusia, Mexico, Cuba, Nicaragua,(solo para citar los del siglo 20) se repetirán. Acaso no con violencia (Venezuela, Bolivia); pero no podrán evitarse. Los pueblos son como los ríos: si los represan, se desbocarán….

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